La ninfomanía es como se conoce de manera popular al impulso descontrolado por el sexo en la mujer. El origen del término viene de los seres mitológicos griegos, ninfas, las cuales eran consideradas deidades femeninas que mantenían relaciones sexuales con hombres y mujeres a su voluntad.
En la actualidad, hablar de ninfomanía puede considerarse incorrecto debido a la connotación negativa que puede tener la palabra, en cambio, el ámbito médico y científico ha declarado el término “hipersexualidad”, el cual se define como un aumento excesivo de la libido, aplicado en hombres y mujeres.
¿Qué es la ninfomanía?
La ninfomanía se manifiesta cuando una mujer presenta un deseo continuo y persistente por el sexo, por la sensación que produce. Este descontrol en la libido es considerado una adicción y como toda adicción, causa problemas en el ámbito personal y profesional de la mujer que la padece.
A veces es natural confundir un aumento en el deseo sexual, lo cual es normal en etapas de la vida, con la hipersexualidad o la ninfomanía. La diferencia es clara y radica en la obsesión con la cual se presenta esa necesidad.
Una mujer ninfómana buscará a lo largo del día las formas para satisfacer el placer psíquico y físico que el sexo concede, utilizado recursos como la pornografía, la masturbación o la búsqueda de encuentros con hombres o mujeres.
Si bien no existen cifras oficiales por parte de órganos internacionales de salud, diversas fuentes estiman que entre 2 y 3% de la población mundial puede padecer de este padecimiento.
Causas
Al entrar en el campo de las causas, no existe claridad en torno a qué puede desencadenar o provocar la hipersexualidad en las mujeres. Los estudios hablan de diversos factores como:
Desequilibrio físico: Al tener muchos puntos en común los desórdenes obsesivos compulsivos, se cree que el desequilibrio de sustancias en el cerebro puede ser una de las razones de la ninfomanía.
Historia personal: Situaciones de estrés y e historias de traumas como abusos, rupturas demasiado dolorosas o pérdidas de seres queridos, puede provocar en la mujer un escenario de escape hacia el sexo.
Estímulos: También las nuevas formas de consumir la pornografía y todo lo referente al sexo, puede ser medio para desarrollar una obsesión hacia la actividad sexual.
Síntomas de ninfomanía
Una mujer que presenta una adicción al sexo, puede hacer una evaluación de su situación y reconocer los siguientes síntomas:
Aumento desmedido del deseo sexual, el cual desea saciar mediante la pornografía, la masturbación o las relaciones sexuales continuas.
Insatisfacción sexual. A pesar de obtener estímulos por los medios ya mencionados, una ninfómana quedará insatisfecha; empezando a buscar su nuevo punto de placer.
Excitación sexual constate, aun sin que haya estímulos que así lo ameriten.
Vergüenza y culpa por no poder controlar los deseos y por los actos a los que recurre para intentar saciarlos.
Pensamientos recurrentes de sexo que generan fantasías y afectan la forma en que se desenvuelve en su día a día.
Consecuencias de la ninfomanía
Entre los problemas que puede acarrear una adicción al sexo, están:
Involucramiento en situaciones de riesgo que pueden poner en riesgo su vida.
Dificultad para concentrarse o para hacer casi cualquier actividad.
Carencia de relaciones interpersonales debido a que su tiempo se ocupa para buscar la satisfacción sexual. Si se tiene pareja, puede perderla.
Cambios de ánimo y una tendencia hacia la depresión y la ansiedad. Las personas con adicciones se suelen aislar.
Tratamiento
Con frecuencia, cuando una mujer recurre a un especialista para tratar su adicción al sexo o hipersexualidad, se sugiere la toma de medicamentos antidepresivos o ansiolíticos, los cuales han demostrado tener buenos resultados.
Asimismo, los fármacos deben ir acompañados de psicoterapias con el apoyo de la red familiar y de amigos.

Soy licenciado en sociología amante de la investigación y colaborador con especialistas médicos de varias materias. Tengo experiencia como empleado y como empleador y puede resultar difícil estar en alguno de los dos bandos. Crítico literario diletante que en algún momento quiere ser consumado.