El lodo biliar consiste en la acumulación de bilis en la vesícula debido a un mal vaciamiento de la bilis hacia el intestino delgado. La acumulación da como resultado una bilis más espesa, ya que se van acumulando rastros de colesterol y sales.
El lodo biliar no representa en primera instancia ningún problema, ya que no presenta síntomas graves, sin embargo, puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de piedras o cálculos biliares.
Recordemos que los cálculos biliares son depósitos endurecidos de fluido digestivo. En estos casos se requiere cirugía para su extracción.
Al lodo biliar también se le conoce como también como barro biliar o arena en la vesícula.
Síntomas del lodo biliar
Como ya se comentó, la acumulación de bilis en la vesícula no presenta síntomas más allá de un grado leve de dificultad para digerir los alimentos.
En dado caso, cuando ya existe un cálculo biliar, sí se pueden presentar síntomas debido a un bloqueo.
- Dolor intenso y repentino en la parte derecha superior del abdomen.
- Pérdida de apetito.
- Náuseas y vómito.
- Heces que tienen forma de barro.
Causas del lodo biliar
Entre los factores de riesgo que existen para esta alteración en el vaciado de bilis, están:
- Diabetes.
- Trasplante de órganos.
- Embarazos múltiples.
- Exceso de peso.
- Pérdida muy rápida de peso.
- Tercer trimestre del embarazo.
Tratamiento
Cuando se padece de lodo biliar, es común no saberlo debido a su falta de síntomas. Sin embargo, una persona puede recurrir al ejercicio y una dieta saludable para mejorar el proceso de desecho de toxinas por parte del hígado y la vesícula.
En caso de presentar cálculos biliares, será necesaria la cirugía.
Limpieza de hígado y vesícula
Existen consejos y sugerencias sobre cómo limpiar el hígado y la vesícula, si bien sus resultados no están científicamente comprobados, se puede conocer de qué trata.
Se anota tomar aceite de oliva con unas gotas de limón en ayunas. La toma dura un mes.
Asimismo, se recomienda comer muchas frutas y verduras y bajar en consumo de grasas, azúcares, carnes rojas, lácteos y alcohol.
Con la toma del aceite de oliva y el cambio de dieta se puede experimentar diarrea, dolor de cabeza, falta de apetito y cambios en la orina.

Soy licenciado en sociología amante de la investigación y colaborador con especialistas médicos de varias materias. Tengo experiencia como empleado y como empleador y puede resultar difícil estar en alguno de los dos bandos. Crítico literario diletante que en algún momento quiere ser consumado.