Florifagia: qué es y riesgos

La florifagia es la ingesta de flores. Durante siglos, las flores han servido como decoración, uso medicinal y como ingrediente para los alimentos, basta nombrar ejemplos como la flor de calabaza o el cempasúchil.
El consumo de las flores busca un aporte nutritivo y libre de peligro a la comida, además debe ofrecer experiencias sensoriales respecto a su sabor, aroma, aroma y apariencia.
Actualmente, son Holanda, Italia, España, Francia y Alemania, los principales exportadores de flores del mundo.
El uso de las flores en el campo culinario se remonta hacia la antigua Roma y China, las cuales solían consumir rosas, violetas o crisantemos. En México, este consumo data desde la época prehispánica.
Gracias a la comida de vanguardia, la florifagia va siendo más popular y conocido en México y el mundo.

Por qué comer flores

Es natural estar acostumbrados al consumo de los frutos de los cultivos, como puede ser la manzana o la fresa. En otros casos, solemos comer la raíz o el tallo de plantas o árboles, como en el caso de la yuca o la caña de azúcar.
Sin embargo, en el caso de las flores ornamentales, su consumo va ligado sutilmente a su apariencia, aroma y sabor. Ponerlas en el ambiente culinario tiene como finalidad la estimulación integral de los sentidos.
Además, en cuestión nutrimental, las flores son bajas en calorías, pueden aportar vitaminas A, B, C y E y minerales como calcio, fósforo, zinc o hierro. Cabe señalar que casi toda la composición de las flores es agua.
Las flores se utilizan en té o bebidas, así como en la elaboración de sopas, ensaladas o postres. Sin embargo, no todas pueden comerse y hay que recurrir a los expertos para saber cuáles usar en nuestra cocina, ya que algunas pueden ser tóxicas.

Flores más consumidas

Podemos mencionar las siguientes flores las cuales con las más ocupadas en la elaboración de entradas, platos fuertes y postres:
Violeta: Es de sabor suave y es una gran fuente de vitamina y antioxidantes.
Capuchina: Se usa principalmente para ensaladas. Su color rojo y naranja ofrecen una excelente decoración a los alimentos.
Caléndula: Es una alternativa al azafrán. Tiene una aroma agradable y suave.
Flor de calabaza: Tiene un gran sabor y se puede cocinar de diversas formas.
Flor de girasol: Tiene un sabor dulce y puede utilizarse con verduras y pastas.
Flor de Jamaica: Infaltable para realizar un agua fresca o agregar a alguna sopa.
Cempasúchil: Se pueden realizar panes, cremas, té, ensaladas y guisados con pollo y salsas.
Rosas: Tienen un sabor dulce, comúnmente. Se pueden preparar dulces, postres y decorar ensaladas con sus pétalos.

¿Es segura la florifagia?

Como se ha comentado, al momento de elegir una flor para introducirla a la cocina, se debe estar seguro de que sea una especie destinada para su consumo. Asimismo, debemos garantizar que el cultivo haya sido orgánico, es decir, que haya estado libre de pesticidas, herbicidas o cualquier agente químico que pueda dañar nuestra salud.
Se recomienda no adquirir flores de viveros o floristerías, ya que en estos lugares se suelen ocupar estas sustancias, ya que la finalidad de las plantas es decorativa.
Recordemos que el sistema orgánico busca la sustentabilidad, por lo cual, se protege los medios de cultivo y se generan alimentos seguros para su ingesta.

Prepara flor de calabaza rellena de queso

Aquí tiene una forma de preparar flor de calabaza y entrar en el mundo de la florifagia.
Ingredientes:

  • 1/2 cucharita de sal
  • 1 manojo de flores de calabaza
  • 1 taza de harina de trigo
  • 1/2 cucharita de pimienta negra molida
  • 2 piezas de huevo
  • 250 gramos de queso panela (Oaxaca, manchego o el de su preferencia)
  • 3 cucharadas de agua
  • Aceite de canola

Procedimiento:

  • Limpiar cuidadosamente las flores de calabaza, quitáles el pistilo del centro, el tallo y las hojitas.
  • Rellenar cada flor con un trozo de queso.
  • En un bowl revolver huevos, agua, sal y pimienta. Debe hacer espuma.
  • Meter cada flor rellena a la mezcla y después cubrirlas de harina.
  • Colocar las en un sartén con aceite muy caliente, dejar que se fría por ambos lados
  • Escurrir en papel absorbente y después servir.

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