
Los electrolitos son sustancias minerales esenciales que son capaces de transmitir la electricidad por medio del agua contenida en los tejidos y órganos del cuerpo.
La cantidad de electrolitos en el cuerpo puede determinar el buen funcionamiento de éste, siendo que pueda ser demasiado bajo (deshidratación) o muy alto (hiperhidratación).
De manera natural, el cuerpo humano no puede generar electrolitos y es por medio de los alimentos y algunos líquidos que los podemos conseguir. Es importante señalar que el agua no contiene electrolitos, por lo cual, no basta para hidratarse cuando existe un desequilibrio.
Entre los principales electrolitos están:
- Sodio.
- Potasio.
- Bicarbonato.
- Calcio.
- Magnesio.
- Cloruro.
- Fósforo.
- Carbonato de hidrógeno.
Para qué sirven los electrolitos
Cuando existe un desequilibrio de electrolitos, pueden empezar a presentarse problemas de salud graves como problemas en el funcionamiento de músculos o nervios, provocar debilidad o fatiga o manifestarse alteraciones del ritmo cardiaco o convulsiones.
Cuando hay pocos electrolitos en el cuerpo ocurre la deshidratación esta puede presentar síntomas como: sed excesiva, orinar o sudar poco, boca seca, piel seca, cansancio y mareos.
En casos extremos de falta de líquido en el cuerpo, se puede presentar latidos rápidos, confusión o desmayos.
Entre las causas más comunes que generan un desequilibrio electrolítico, están: pérdida de fluidos a causa de vómitos, diarrea o exceso de sudoración; dieta no adecuada; mal absorción; enfermedad renal y trastornos hormonales.
Por qué son importantes los electrolitos
La necesidad de electrolitos en el cuerpo radica en que, sin ellos, el funcionamiento sería ineficiente o simplemente imposible. Los electrolitos ayudan a lo siguiente:
- Sirven para hacer funcionar correctamente el tejido muscular y las neuronas. Las contracciones musculares necesitan de sodio, potasio y calcio para poder llevarse a cabo.
- Ayudan a mantener el voltaje eléctrico en el corazón y neuronas.
- Equilibra el nivel ácido o base el cuerpo, lo cual se denomina pH.
- Transportan nutrientes a las células y también se encargan de eliminar los desechos de las mismas.
- Ayudan a equilibrar la cantidad de agua en el cuerpo.
- Ayudan a reconstruir el tejido dañado.
Recordemos que a la hora de sudar (hasta 5 o 7% de sodio y cloro) o en casos de infecciones que presenten diarrea, se pierden electrolitos los cuales deben ser reemplazados lo más pronto posible. Se sugieren usar soluciones orales sobre las bebidas deportivas, ya que estas últimas también contienen colorantes y azúcares que causan daño a la salud.