ASMR es un acrónimo del inglés Autonomous Sensory Meridian Response, lo cual se traduce como Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma y hace referencia a la sensación de hormigueo que inicia desde la parte superior de la cabeza y baja por el cuello y la parte alta de la columna vertebral.
Durante los últimos años el concepto se ha popularizado, llegando a existir videos y podcast dedicados a producir esta experiencia. El ASMR puede darse por medio de estímulos auditivos, visuales o táctiles, aunque lo más común es que ocurra con el primero, pudiendo desencadenarlo los susurros o el sonido de una hoja de árbol seca quebrándose.
Al ASMR también se le conoce como orgasmo cerebral, por la sensación placentera que produce, pero no tiene relación con el sexo.
En qué consiste el ASMR
El ASMR es una experiencia sensorial que se produce por medio de situaciones estímulos al oído, le tacto o la vista y que produce una respuesta física: un agradable hormigueo desde la cabeza hasta la espalda que muchos comparan con un orgasmo.
Es probable que muchas personas lo logren sentir o pase desapercibido, pero para otras tantos, la experiencia es relajante y cautivadora. Por esto, actualmente existe una gran demanda de videos que producen ASMR. En YouTube y plataformas de sonido, se hallan infinidad de materiales que buscan estimular al escucha.
Se conoce que el ASMR puede ayudar a inducir el sueño y reducir el estrés.
Los videos de ASMR pueden tener una duración de entre 3 minutos hasta 10 horas.
¿Qué lo provoca?
Como ya se ha comentado, los detonantes a esta experiencia son los estímulos al tacto, oído o vista. Algunos estudiosos lo equiparan con experiencias de sinestesia.
Los sonidos como de un cierre abriendo y cerrando, cortar un jabón o una hoja de papel arrugándose, pueden formar dopamina, la cual es una sustancia encargada de generar placer y bienestar.
Entre los llamados detonantes más comunes del ASMR, pueden mencionarse:
- Los susurros.
- Masticar chicle con la boca abierta.
- Escuchar el sorber o masticar de la comida.
- Los golpes sobre superficies como metal, plástico o madera.
- Mirar a alguien hacer una tarea repetitiva.
- El rascar alguna superficie o el frotar de manos, cepillarse de pelo o arrugar un papel.
- Atención personalizada como cortarse el cabello, pintarse las uñas o la aplicación de algún masaje.
- Ver a una persona pintar, hacer manualidades, pelar frutas o molerlas.
- Tocar alguna sábana de algún material, las caricias.
Cabe destacar que los susurros están por encima de todos los estímulos estudiados, siendo una cifra mayor al 70% quienes experimentan ASMR con éstos.
Qué significa experimentar ASMR
Aunque para muchos es una actividad liberadora y sana, los estudios sobre el porqué funciona el ASMR y en quiénes funciona sigue desarrollándose.
En un texto que habla sobre el tema, el portal El Confidencial, nos manifiesta los resultados que afirman que quienes experimentan con intensidad el AMSR tienden a tener una inestabilidad emocional, a comparación de quienes casi no la experimenta, que son personas extrovertidas, amables y responsables.
El ASMR es efectivo para relajarse y para reducir el ritmo cardiaco, pero no todos pueden sentir el hormigueo que tanto escándalo provoca.
Por otro lado, se comenta que la mitad de las personas estudiadas y que disfrutaban del ASMR, sufrían de misofonía, es decir, una repulsión a ciertos sonidos que puede desencadenar el ira o violencia. Aunque todavía no se tienen datos que puedan confirmar por completo esto.

Soy licenciado en sociología amante de la investigación y colaborador con especialistas médicos de varias materias. Tengo experiencia como empleado y como empleador y puede resultar difícil estar en alguno de los dos bandos. Crítico literario diletante que en algún momento quiere ser consumado.