Adicción al celular: qué es, síntomas y cómo superarla

A medida que la vida se convierte en digital, muchos consideran indispensable estar todo el día, todos los días, conectados frente a sus pantallas.

La adicción al celular es un mal que todos hemos visto en amigos, familiares o frente al espejo. Muchos somos dependientes de estar atentos a la pantalla del celular cada 3 minutos y ver las nuevas actualizaciones de las redes sociales.

Sin embargo, como toda adicción, esto trae consecuencias negativas como insomnio, depresión, molestias en los ojos, oídos y hasta huesos; y eso sin hablar de las implicaciones sociales como pérdida de rendimiento laboral o académico, así como pérdida de lazos afectivos.

Mucho tiempo tras la pantalla

Se estima que, en promedio, una persona revisa la pantalla de su celular 150 veces al día, lo cual, son 12.5 veces por hora. Para muchos puede parecer mucho, pero para otros muchos más, esa cifra es corta.

A la adicción al celular se le ha llamado nomofobia (del inglés no mobile phone fobia) y aunque todavía no esté presente en el catálogo médico de enfermedades mentales, es algo que empíricamente vemos todos los días.

Se le llama phubbing cuando ignoras a tu interlocutor porque prefieres usar el teléfono.

Existen casos de accidentes provocados por la excesiva atención al celular, por ejemplo, choques automovilísticos o caídas. Por ello, es esencial identificar el problema y hacer algo al respecto. Según cifras de Forbes, hasta el 30% de estudiantes usan el teléfono celular en horas de clases, siendo grave para el desarrollo profesional y emocional de los más jóvenes.

Síntomas de adicción al celular

Para poder reconocer que se tiene un problema con la tecnología, en este caso el celular, se pueden evaluar las siguientes afirmaciones:

  • Interrumpes actividades importantes o placenteras para revisar el celular.
  • Llevas la batería del celular a todas partes para no perder ni un minuto la conexión al mundo.
  • Te despiertas por la noche para revisar publicaciones y mensajes de redes sociales.
  • Miras la pantalla del celular cada poco tiempo, aunque esté no haya sonado o no tengas nada que hacer.
  • Usas el celular para todo lo humanamente posible: contactarte, pedir productos y servicios o entretenimiento.
  • Te aíslas de tu círculo social, poniendo como prioridad el uso con el celular.
  • Ha bajado tu rendimiento en escuela o trabajo.
  • Necesitas siempre tener una conexión a internet o datos para estar conectado, sino, sufres de ansiedad.

¿Cómo superar esta adicción?

Como toda adicción, los detonantes no sólo se centran en la sustancia o la actividad, sino que hay algo detrás. Lo primero es identificar qué hace que estés todo el día pegado al celular.

Una vez identificado el o los detonantes de tu adicción al celular, se debe salir poco a poco, no de manera brusca, por lo cual, se pueden seguir utilizando redes sociales o hablar con gente por medio de mensajes, pero por medio de la computadora, así se podrá superar poco a poco el enganche que se tiene al adminículo que se tiene en las manos.

Se deben fijar límites de tiempo, ya que resulta imposible en el mundo de hoy desconectarse por completo.

Es indispensable deshacerse del uso del celular para cosas no indispensables, por ejemplo, en el camino hacia el trabajo, en lugar de escuchar podcast, música o ver las redes sociales, se debe intentar mirar los alrededores o pensar en algún problema que se quiera solucionar.

Aunado a lo anterior, se debe eliminar las aplicaciones no esenciales y que gasten más de nuestro tiempo.

Aunado a lo anterior, se debe buscar una actividad que busque reemplazar ese tiempo que ya no se dedicará al celular. Debe ser algo que te guste y que no implique anda digital; un deporte, un club de libros o de manualidades.

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